Los 5 principios básicos de Pilates son:
1) La respiración
2) Estabilidad de la zona lumbopélvica
3) Alineación de la caja torácica
4) Estabilidad y movimiento del cinturón escapular
5) Colocación de la cabeza y las cervicales

La caja torácica se expande cuando nuestros pulmones se llenan de aire. El diafragma y otros músculos se contraen para facilitar este movimiento. En la espiración ocurre el movimiento contrario y el diafragma se relaja para que la caja torácica descienda como si se deslizase por un embudo hacia la pelvis.

El abdomen conecta la caja torácica con la pelvis y es importante la alineación de las costillas durante el movimiento. Cuando inspiramos profundamente el abdomen está muy elongado como para poder estabilizar la zona. Y cuando soltamos el aire del todo los oblicuos se contraen demasiado como para poder realizar movimientos libres de la columna, sobre todo en extensión. La alineación de la caja torácica la buscaremos en un punto intermedio aunque estará más cerca de soltar el aire y descender costillas que del gesto contrario.

imagen sobre la inspiración para la web de Rodrigo Guadián sobre Osteopatía y Pilates en Alcalá de Henares

La tendencia natural al inspirar es abrir demasiado la parte anterior de la caja torácica y como hemos visto en el Principo Básico de Respiración buscaremos expandir la zona posterolateral de costillas. Esto es más fácil cuando nuestro abdomen se contrae ligeramente e impide que la caja torácica se abra demasiado. Pero también es importante no hundir la caja torácica excesivamente ya que podemos desactivar el transverso abdominal y provocar demasiada flexión torácica.

imagen sobre la espiración para la web de Rodrigo Guadián sobre Osteopatía y Pilates en Alcalá de Henares

Debemos mantener la alineación neutra de la cajá torácica por 2 razones importantes:

– Para poder contraer de forma eficiente las diferentes capas abdominales. Es importante comenzar los movimientos con esta alineación porque las fibras musculares comienzan a activarse en su rango medio. Es decir, no están previamente ni muy alargadas ni muy contraidas. De esta manera el abdomen mantendrá la estabilidad del CORE o CENTRO de forma más eficiente. El instructor realizará las modificaciones necesarias para que realicen Pilates con seguridad tanto las personas que tienen un abdomen acortado como las que tienen sus fibras demasiado alargadas.

– Porque vamos a ayudar a la columna a mantener curvas más homogéneas durante los diferentes movimientos. Un exceso de movilidad en una parte de la columna repetido durante mucho tiempo puede facilitar contracturas y/o comprometer los discos intervertebrales.

Rodrigo Guadián
Osteópata e Instructor de Pilates