Existen 5 principios básicos de vital importancia a desarrollar durante los ejercicios de Pilates:
1) La respiración
2) Estabilidad de la zona lumbopélvica
3) Alineación de la caja torácica
4) Estabilidad y movimiento del cinturón escapular
5) Colocación de la cabeza y las cervicales
Hoy le vamos a dedicar un espacio a la respiración. En primer lugar debemos entender que cuando inspiramos nuestros pulmones tienen la capacidad de expandirse tridimensionalmente, es decir, el aire que entra amplía la caja torácica en todas direcciones y expande el diafragma. Una de las cualidades que tiene Pilates es que da movilidad a zonas de la caja torácica que no la tienen.
En nuestra vida diaría el movimiento más común al inspirar lo realizamos en sentido anterior y superior, es decir que nuestras costillas se amplian muy bien hacia adelante y nuestros hombros tienen gran facilidad para elevarse. También hay mucha tendencia a movilizar únicamente el diafragma y “sacar tripa”. Esto también acaba sucediendo por rigidez en las articulaciones esternocostales y costovertebrales, con una incidencia mucho mayor en personas de avanzada edad debido a la hipomovilidad por calcificación del cartílago costal.
Teniendo en cuenta que generalmente nuestro patrón respiratorio no es el correcto y que a medida que pasan los años la movilidad “normal” de nuestras costillas va a reducirse, deberíamos prestar atención a lo que propone Pilates para que también lo practiquemos en nuestra vida diaria.
¿Dónde se enfoca la respiración? La respiración en Pilates se realiza ensanchando la zona POSTEROLATERAL de las caja torácica. Para ello hay tanto unas posiciones específicas como un trabajo abdominal que lo facilita. Esa zona es más difícil de mover y por ello hay que hacerlo de forma consciente. Si permitimos que los pulmones aumenten su espacio en esa dirección estaremos facilitando un mayor aporte de oxígeno al cuerpo y a esas zonas del pulmón “menos limpias”. Lo cual se traducirá en mayor movilidad de la caja torácica y una mejor función de los alveolos pulmonares de esas regiones.
¿Cómo respiramos en Pilates? ¿Cuándo? La inspiración se realiza por la nariz y la exhalación por la boca frunciendo los labios. Esto facilita la conexión abdominal ya que lo músculos espiradores tienen que activarse más si prolongamos ligeramente la salida del aire. Es muy beneficioso realizar esto en los rangos más difíciles del movimiento, donde hay mayor reto a la estabilidad lumbopélvica y a la alineación de costillas.
La respiración utilizada durante la técnica ayuda a mantener el ritmo de la clase, nos libera de tensiones, ayuda a realizar progresiones de un mismo ejercicio e incluso se utiliza para retar aún más al cuerpo en el repertorio de Pilates avanzado.
La conciencia acerca de los patrones respiratorios facilita la adaptación a cualquier actividad física.
Rodrigo Guadián Osteópata e Instructor de Pilates @rodrigoguadian